El consumo de alcohol en el embarazo es peligroso para el bebé

Cómo afecta el consumo de alcohol a la fertilidad y por qué es peligroso a la hora de buscar un embarazo

El deseo de ser padres debe estar acompañado de responsabilidad, cuidados y hábitos saludables.

La búsqueda de un embarazo debe hacerse siempre, sea de forma natural o a través de un tratamiento de reproducción asistida, con responsabilidad y teniendo en cuenta una serie de cuidados.

Entre esas consideraciones, resulta importante evitar el consumo de alcohol durante la búsqueda y sobre todo en la gestación.

“El primer trimestre de embarazo es donde se forman todos los órganos esenciales del bebé y por eso es muy importante evitar el consumo en este período”, explica Doris Raso, especialista en Medicina Reproductiva de WeFIV.  

Según la profesional, el alcohol aumenta el riesgo de complicaciones maternas y es una de las sustancias que más afecta el desarrollo fetal.  

“Cuando la madre ingiere alcohol, éste atraviesa la membrana placentaria y afecta directamente al embrión. El cerebro fetal es uno de los órganos más susceptibles al daño”, aclara Raso.

Además, la especialista menciona que el consumo de alcohol durante el embarazo aumenta el riesgo de casos de aborto, parto prematuro, retraso de crecimiento, malformaciones fetales y alteraciones del sistema nervioso.

Del mismo modo, Raso dijo que por el consumo de alcohol, durante la infancia pueden manifestarse secuelas tales como retraso madurativo, alteraciones del desarrollo psicomotor y del comportamiento.

“El tipo de alimentación, el consumo de alcohol o tabaco y la actividad física tienen un efecto directo en el desarrollo del bebé mediante la epigenética. Independientemente del tipo de tratamiento de reproducción que se realice, los cambios de hábitos son fundamentales para mejorar el pronóstico reproductivo”, sostiene la doctora Bárbara Lotti, especialista en Medicina Reproductiva de WeFIV

El consumo de alcohol y la infertilidad

A su vez, durante los últimos años surgió nueva evidencia que asocia el consumo de alcohol con la infertilidad.

“El alcohol en las mujeres puede afectar la ovulación, alterar los ciclos menstruales, afectar la producción hormonal, la asimilación de nutrientes esenciales para el embarazo, etc. También se ha visto una influencia negativa en las tasas de éxito en las pacientes que realizan un tratamiento de reproducción asistida”, sostiene Raso.

En el caso del hombre, además, existe un efecto negativo en la calidad de los espermatozoides que está asociado a la ingesta de alcohol.

Por eso mismo, a la hora de comenzar un tratamiento de reproducción asistida, es necesario llevar una vida sana, cultivar hábitos saludables y evitar prácticas que puedan afectar la fertilidad.