La infertilidad y la necesidad de cuidar la salud mental

Depresión y estrés: dos enemigos invisibles que complican los tratamientos de reproducción asistida

En el marco del Día Mundial de la Lucha Contra la Depresión, la importancia de cuidar la salud mental.

La salud mental de una persona resulta tan importante como el cuidado físico del cuerpo. De hecho, cuando manifestamos un dolor, nos preocupamos y vamos al médico para que nos diga qué tenemos y cómo podemos solucionarlo.

En la Argentina se le da poca importancia al cuidado de la mente, y quizás por eso suele ser uno de los problemas que más tarde se aborda. Sin embargo, cuando se encara la búsqueda de un embarazo que no llega y que, trae dificultades a la vida en general, esa situación puede provocar depresión, la cual puede ser causada por factores biológicos, ambientales y psicológicos, entre otros.

Con el objetivo de concientizar respecto a este tema, cada 13 de enero se conmemora el Día Mundial de la Lucha Contra la Depresión, una oportunidad para hablar de esta problemática que afecta a tantas personas en todo el planeta.

“Muchos de los pacientes que realizan un tratamiento de Reproducción Asistida van a presentar en algún momento síntomas de ansiedad, depresión, culpa o aislamiento social, entre otros”, precisa la Lic. María Villamil, Jefa de la Unidad de Psicología de WeFIV

El diagnóstico de infertilidad puede generar mucho sufrimiento emocional, ya que los pacientes no pueden lograr aquello que tanto anhelan, que es ser padres. Cuando no ocurre lo esperado, y que en ocasiones incluso es algo que se tiene planeado desde mucho tiempo antes, se vive el deseo de maternidad o paternidad de una forma diferente a lo imaginado. Cuando se habla de convertirse en padres, todo es ilusión, deseo, amor y esperanza. Sin embargo, cuando el bebé no llega, el camino se pone sinuoso.

De hecho, el modo en que el diagnóstico de infertilidad y su posterior tratamiento afectarán emocionalmente al sujeto, es diferente en cada caso. Depende de la personalidad, el equilibrio emocional previo, el apoyo social, la historia personal, el vínculo de pareja, la disponibilidad económica y, por, sobre todo, de la forma en que cada uno afronte el problema.

Según Villamil, para trabajar la incertidumbre y la frustración generadas por la infertilidad, se recomienda continuar con la vida normal, sin abandonar las actividades habituales de trabajo y ocio; lo que permitirá que la mente se mantenga distraída.

La situación es la que es, nadie sabe qué es lo que va a suceder. Hay que reconocer las emociones y sentimientos que genera el no poder lograr el embarazo”, asegura la profesional.

Sobre esto, Villamil aclara que es importante que la persona sea consciente de sus sentimientos y que se cuestione los pensamientos negativos que tiene sobre lo que está viviendo. De igual modo, recomienda evitar hipervigilar permanentemente al cuerpo para obtener o intuir un resultado positivo o negativo, ya que eso aumenta el estrés, lo cual no ayuda en nada al tratamiento. Además, si se transita el proceso en pareja, es importante saber que cada uno sobrelleva las emociones a su manera y que, aunque puedan surgir diferencias, el respeto, el apoyo y la comprensión por parte del otro es fundamental.

Por qué el personal de salud en el principal aliado en el proceso

Es necesario saber que al encarar un tratamiento de fertilidad, el psicólogo especializado es fundamental para proporcionar de forma sencilla al paciente toda la información que necesita saber y para recibir el apoyo emocional adecuado. El profesional lleva a cabo la tarea de psicoeducar: puede brindar información apuntando a la prevención del impacto psicológico y a la promoción de la salud mental. También acompaña y ayuda en la toma de decisiones y analiza las diferentes opciones y tipos de tratamientos posibles. Además, es quien se encarga de mejorar las estrategias para afrontar resultados y favorecer el contacto del paciente con el equipo médico.

Depresión: un enemiga silenciosa que desfavorece los tratamientos de reproducción asistida

Cuando se encara un tratamiento de reproducción asistida, hay que tener en cuenta que es fundamental estar bien a nivel emocional, ya que hay que estar preparado para afrontar resultados que no siempre serán favorables. Por eso mismo, la depresión es una enemiga a la que hay que estar muy atentos, ya que puede complicar mucho los avances.

Las personas que estén en tratamiento con un diagnóstico de depresión deberán ser muy cuidadosas con su salud mental. Desde ya, que se tendrá que abordar la temática de manera integral. La evaluación de un psicólogo, y en todo caso de un psiquiatra, es importante para la continuidad del tratamiento. La idea siempre será cuidar la integridad tanto psíquica como física de las personas”, agrega Villamil.

Al comenzar un tratamiento, la ilusión puede ser muy grande luego de haber pasado por momentos duros y dolorosos ante la pérdida de embarazos que no llegaron a término. Sin embargo, cuando las buenas noticias tardan en llegar, el estrés empieza a aparecer, lo que genera complicaciones.

En este sentido, hay que saber que los factores psicosociales relacionados al estrés como el estado de ánimo depresivo y altos niveles de ansiedad, pueden afectar negativamente en el resultado del tratamiento. Por eso mismo, es necesario contar con profesionales que acompañen de forma personalizada a cada paciente, según sus necesidades y circunstancias. La contención emocional es fundamental para transitar un tratamiento de reproducción asistida y, por eso, hay que tener en cuenta que existen herramientas y espacios que contribuyen a vivir el proceso de la mejor manera posible. Cuanto más se puede evitar el sufrimiento, el miedo y el estrés, mejor resultará todo.